Frank De Mulder es un fotógrafo belga que acaba de celebrar su 50 cumpleaños (1964). Recibió su primera cámara de su padre a la edad de 12 años. A partir de entonces, rápidamente se convirtió en un fanático de las imágenes cinematográficas en su cuarto oscuro. A los 17 empezó a copiar las fotos de David Hamilton. En ese momento, invirtió todo su dinero de bolsillo en equipos fotográficos y aprendió de los libros las diferentes técnicas de luz y fotografía, luego completó sus estudios en la Real Academia de Arte de Gante, de donde se graduó con las felicitaciones del jurado. Luego hizo su servicio militar en la división de cine e hizo algunas "películas de guerra".

Frank De Mulder comenzó su carrera como camarógrafo y director de fotografía en varios cortometrajes y comerciales. A los 29 años decidió que la fotografía era su verdadera pasión. Desde entonces se ha abierto camino y trabaja para importantes campañas publicitarias y revistas, como Playboy, FHM, GQ... Hoy en día es más conocido como fotógrafo de desnudo artístico. Como "para bailar tango se necesitan dos", Frank trabaja con su compañera artística, Michèle van Damme, a quien confía la dirección artística y la postproducción de sus obras. 

Acaba de adquirir un tercer estudio con ella. Sus imágenes nos llevan mucho más allá de los clichés y nos muestran su interpretación del mundo como una pintura o un boceto. Las fotografías nunca son provocativas, sino que se equilibran en la frontera de lo prohibido. Todo en sus fotografías es puramente estético y una búsqueda de la pureza. La mujer que ofrece su cuerpo desnudo a la mirada del fotógrafo se ve sublimada. En Frank, el erotismo está impregnado de misterio pero nunca de vulgaridad. Inmortaliza a sus mujeres sensuales y eróticas y captura momentos de intimidad y belleza cautivando los sentidos. Cautiva y fascina. De Mulder tiene un sentido inigualable de la sofisticación, para crear escenarios cautivadores y eróticos. Crea y da forma a una narrativa compleja y singular. Su provocación es matizada, nos hace vivir sus modelos, nos hace entenderlos, en una tensión dramática y erótica combinada con una trama romántica y lujosa.