GUIDO ARGENTINI

En sintonía con su apellido, Guido cubre de plata a las mujeres antes de capturarlas en la instantánea. Él los firma. Guido aniquila el tabú que la rodea, devuelve la desnudez a su significado primario.  Así pintada, la mujer se convierte en escultura y las fotografías de Argentini son veneraciones. En pigmalión moldea sus modelos, les da forma como un Rodin, o un Cortot pero revestido de metal. El reflejo de su pasión por la escultura y la danza. El espacio congela y esparce sus emanaciones invisibles sobre estos cuerpos lascivos, para definirlos y moldearlos. El espacio es geométrico y claramente definido.

 

Guido nació en Florencia en 1966. Desde los diecisiete años tomaba fotografías de sus amigos. Algunos se publicarán unos años más tarde, después de haber elegido entre la moda y la medicina. Descubierto, trabajó luego para los más grandes: Vogue, Playboy... Siguieron muchos viajes de ida y vuelta entre Italia y Estados Unidos donde Guido acabó instalándose. Desde 1990 vive al otro lado del Atlántico, en Los Ángeles.

Su trabajo ha sido publicado por algunas de las revistas más importantes del mundo y su trabajo expuesto en las mejores galerías de Japón, Estados Unidos, Ucrania, Rusia y Europa. Utilizó por primera vez su técnica de pintura plateada para cubrir todo el cuerpo femenino en Miami en 1995. Un afán de abstracción llevó al artista a repintar con un cuerpo metálico, un apósito de acero, el cuerpo de sus modelos. El resultado brilla. El cuerpo sublimado se convierte en un espejo, donde se reflejan las luces del decorado. La piel ya no está. Toda la atención se centra en la cara y el cuerpo. Para este trabajo, Guido no quería caras conocidas. Lejos de las supermodelos con las que suele trabajar, estas mujeres son amigas, modelos, de diferentes edades y nacionalidades, son todas mujeres del mundo. No hay una mujer típica. La mujer es universal y el espectador se convierte en voyeur. En Guido, el estilo evoluciona y su visión de la mujer varía. Constantemente quiere encontrar nuevas visiones del mundo y por lo tanto, de la vida y de la mujer.