RETRATO
Según la única confesión presente en su sitio, una falsa pretensión de elementos biográficos, el intento de explicar el personaje es absurdo y fútil “Una biografía sería inútil. El turco simplemente nació una noche mientras escuchaba accidentalmente la introducción de la Pasión según San Juan de Johann Sebastian Bach a todo volumen a través de unos auriculares. No hay nada fuera de este gran acontecimiento, nada más allá de este deseo, de esta fractura. Desde entonces, toda su obra ha estado dedicada a lo que sintió durante esos ocho minutos, dedicados a la más auténtica y fiel “retransmisión” de esta Pasión nacida aquella tarde. Sin embargo, esta es una de las únicas verdades tangibles que saldrán de sus palabras y sus fotos.
El turco es un fenómeno, una entidad por derecho propio, un concepto singular e irregular. Sería ilusorio pretender resumirlo en una biografía resumida y exhaustiva. Solo su seudónimo es un misterio, y él lo mantiene. Pregúntale por este nombre del teatro y siempre tendrás una respuesta diferente, como si la imaginación del espectador o del interlocutor fuera más importante que el conocimiento, como si lo falso se debiera a un proceso creativo más fuerte que lo verdadero, la mentira de la verdad. Moldeando y modelando lo falso, para acercarnos a lo real, sublimando el artificio para crear estética, aquí no hay denuncia, no hay otro fin que el ideal artístico de belleza. Hermoso o feo, para el caso. La verdad es distópica: exhibir lo humano, desnudo, tal como es, en un mundo oscuro. Feo, hermoso, sucio, asqueroso, malo, sublime, extremo, lo opuesto lo atrae, no hay moderación, todo es exceso. Prostitutas, mimos, proxenetas, payasos, suicidas, parias, seres absurdos y patéticos se mueven en un escenario donde la estética se exacerba.
Comme un miroir à la face du monde, un reflet de nous-mêmes, où le porteur se rit du sujet, de l'objet, du spectateur qui ne peut qu'être subjugué, dérangé, ému, car c'est de lui qu 'el se agita. Aquí el desnudo no es canon de belleza, es la condición humana, la estética de lo impuro en un mundo post-siglo. Él mismo es un personaje en sus propias fotografías, un actor activo en su teatro mental, el turco, auténtico, fiel, ostentoso, en un cuadro sagrado y profano, Dios, Jesús, Bach, Elvis, Duchamp... Crea un mundo , su imagen, con pasión, con locura. Excesivo, manitas, pintor, decorador, maquillador, trágico, Le Turk es el más engreído de los fotógrafos franceses. La inspiración de sus escenas, la toma de la historia de Francia, del circo y del cabaret al estilo Pigalle, de las revueltas parisinas, de la “comuna de París” de Cristo al Burlesque. Su universo se inspira en los cómics, las películas de Jeunet y las pinturas de Otto Dix o Jérôme Bosch. Y aunque sus fotografías son puramente escénicas, no dejan de ser escenas de vida robadas, un momento capturado, un momento conquistado, hechas de cartón, madera, poliestireno y accesorios varios. Conocimos a Le Turk el día antes de su estreno en una galería efímera cerca de la estación de St Lazare, en mayo de 2015. Luego vino un joven de unos treinta años, de capilaridad desgreñada, ataviado con una chaqueta cubierta de condecoraciones y medallas militares y un levita con agujero en las nalgas. Tras unas preguntas donde el hombre mantiene el misterio sobre su vida y su obra, actor siempre en un escenario permanente de teatro, descubrimos un personaje atractivo, brillante, apasionado, auténtico y a pesar de todo sincero.
ENTREVISTA EXCLUSIVA
¿Cómo funciona para staging ?
Primero hay un deseo que nace. Después, silencias tu cerebro y haces cosas. Intentas desconectarte y dejarte guiar por tu visión. Al principio, hay un núcleo duro al que intentas aferrarte, no soltarlo y te aferras a él. Después, todo es obvio, no hay 36.000 opciones. No hay teoría, la imagen, los decorados se construyen poco a poco y cuando tienes la estética como única guía, no hay elección, hago las cosas porque hay que hacerlas. Tu decoración está hecha así, contigo, a pesar tuyo, así.
Entonces, ¿tu foto solo se basa en aesthetic ?
Solo hay perdedores para querer transcribir algo más. Hay muchas cosas que decir. Después, el hecho de saber con precisión lo que quiero contar sería pretencioso y también ineficaz. Alguien que logra saber lo que quiere no es un artista, un contador o un filósofo. No hago books ; cuando haces un ensayo filosófico, la contraportada, la sinopsis explicará lo que el autor quiso poner en él. Pero cuando haces arte pictórico, lógicamente todo está contenido dentro ! No eres tú quien está contenido dentro, es otra cosa, es algo que va más allá de ti. Si alguna vez no te dejas guiar y cruzar por otra cosa, como somos muy pequeños, no tiene sentido hacer fotos aparte de contar tu viaje o tu desayuno. Hay muchas cosas a tu alrededor, y no me prohíbo pensar en ellas, me prohíbo que orienten la estética. La estética va más allá del concepto, va más allá del pensamiento. Y después de que miras la foto, das un paso atrás y te das cuenta que hay cosas sorprendentes, yo pongo esto ahí... Es una crónica, hago la crónica de un mundo en marcha para desmoronarse, para desmoronarse. No soy yo quien piensa el mundo en su lugar !
¿Y te pones en escena ?
Soy muy disponible para mi y de todas las modelos que conozco, soy con diferencia la mas hermosa ! Listo.
- Encuentra el resto de Le Turk dansRevista Normal n°1 et n°6 -