Peter Coulson es el fotógrafo de los negros, negros profundos e intensos para una representación teatral y una tensión deliciosamente dramática. Las mujeres se sitúan en el abismo, como diosas modernas, la mirada helada, imperturbable. El estilo es llamativo, las decoraciones son minimalistas, incluso raras. El espacio formado por su estudio, sobre un fondo blanco, está mayormente vacío, para que el espectador se centre en la modelo y en la parte más importante: los ojos, la esencia misma de la imagen. Con Peter no hay erotismo ni sensualidad agudizada. Las mujeres no sonríen, son bellezas paganas, gélidas, jóvenes, vírgenes de rostro demacrado, ninfas modernas. Peter, inspirado por las personas, los lugares, los objetos, los acontecimientos del mundo, pero sobre todo por la luz, se ocupa de la representación de las emociones. Peter Coulson actualmente reside en Melbourne, Australia, donde nació en 1961. Se especializa en belleza, moda y lo que él llama "fotografía fetichizada". Según él, cada una de sus fotos es una mezcla de sensualidad, fuerza, misterio y elegancia, reflexiva e inspirada en sus pensamientos personales y conceptos fuertes. Cuando Peter hace una foto busca los espacios negativos, las sombras, la sencillez y la posibilidad de contar multitud de historias en una sola imagen. Su fotografía está influenciada por artistas como Ansel Adams, Patrick Demarchelier, Irving Penn, Peter Lindbergh o Helmut Newton… Peter intenta capturar una historia, un movimiento o una emoción en un marco único. Su gran victoria: la fascinación del espectador ante esta imagen, su imposibilidad de despegarse de ella.